Gabriela Buenrostro utiliza como medio principal de expresión la pintura, pero no se limita a ella. Pues interviene fotografía, añade textos, neones e incluso objetos a su práctica navegando entre sus diferentes temas e intereses. Adicionalmente, trabaja con diferentes medios tradicionales como el grabado, el encáustico y el dibujo. La variedad de medios con las que experimenta corresponde a una inquietud por hacer una auto-cuestionamiento a sus propios paradigmas. Ya que su acercamiento al arte ha sido siempre intuitivo, entusiasta e incluso lúdico, reconociendo su potencia y capacidad transformadora. 

Deconstruir formas, difumina áreas de color, realiza gradaciones de luz y sombra, oscilando entre colores neutros como el gris, el negro, blanco, pero añadiendo colores más envolventes como el azul o el amarillo. Sus pinturas que podrían definirse como abstractas son una mezcla de formas, colores y gestos pictóricos.

El círculo es una figura que la acompaña constantemente como símbolo de movimiento, de retornos, de vueltas, repeticiones y transiciones continuas. Asimismo, su obra incluye diversos gestos escritos que corresponden a textos, o fragmentos poéticos que dotan de nuevos significados su práctica. La obra de Buenrostro, incorpora elementos biográficos sútiles, no auto-referenciales, que asoman la influencia que ha tenido al vivir en otros países, tales como Singapur o Londres; al tiempo de incluir elementos de la cultura popular global y mexicana.