Alemania, 1941.
A la edad de 5 años se traslada a Estados Unidos.
En palabras de Briguitte, “la gente tiende a mirar una fotografía demasiado rápido, superficialmente…. Quiero reducir la velocidad del espectador para apreciar con más detalle la belleza del mundo natural. Vemos el mundo en piezas y las integramos en nuestra imaginación, una nueva realidad. Cada momento vemos que los fragmentos se reconstituyen con sutiles diferencias, una segunda mirada matizada con pequeños cambios”.