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$120,000
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Como la mayoría de las obras del Maestro Gandía, es una pieza muy alegre y armónica.
Una pieza más, en las que la Maestra Oralia plasma las “asanas” del yoga. En esta postura “del árbol”, nos conectamos con la madre naturaleza y conectamos con el infinito. Base de madera, con un diámetro de 20 cm por 5 cm de alto.
Grabado al azúcar.
Es una hermosa pieza, la gestualidad que se logra con los trazos al carbón y la sanguina, hacen destacar la expresión dulce, y al mismo tiempo, penetrante de la niña.
Es una acuarela característica del estilo que más predominó en el artista. Las figuras se destacan con ligeras pinceladas de color, creando una atmósfera etérea, cargada de sensualidad.
Humano, alegre, simbólico, lleno de movimiento. Tiene un marco de gran calidad que complementa la obra de forma balanceada.