Isla de Wight, Inglaterra, 1923-2018.

Laville tuvo una niñez cercana al mar y al arte, sin embargo, el estallido de la II Guerra Mundial, en la que participó como parte de los cuerpos de observación (Observer corps) de Yorkshire, la obligó a interrumpir sus estudios, pero no su pasión. Alejada de los círculos artísticos de la Ciudad de México, Laville pasó sus primeros años en San Miguel de Allende, Gto., hasta que en 1964 conoció a Jorge Ibargüengoitia, con quien se mudó a la capital del país en 1968, donde su obra empezó a ser más difundida.

“… Joy desarrolló su propuesta artística en completa libertad y su obra estuvo alejada de las tendencias que estaban en boga, es decir, no hace abstraccionismo, geometrismo, cinetismo o conceptualismo. Su obra muestra búsquedas sobre lo cotidiano, la experimentación del color y la espacialidad…”

Trabajó acuarela, pintura pastel, gráfica, su obra se caracteriza por la bidimensionalidad y el uso de planos; su paleta se compone de colores como los lilas, malvas, verdes y azules. Entre sus géneros están los paisajes (principalmente los marinos), el desnudo (sobre todo el femenino, así como representaciones alargadas de la figura humana con una sensualidad fuertemente expresada) y escenas domésticas con óleos de floreros, gatos y habitaciones.

*Fuente: inba.gob.mx