Oaxaca de Juárez, México, 1969.
Vive y trabaja entre México, Inglaterra y Estados Unidos.
Realizó estudios profesionales en Cornish School of Arts en Seattle, Washington, EUA y de postgrado en la Academia de Arte de Budapest Hungría. Su trabajo en pintura, dibujo, gráfica, fotografía intervenida y video exploran las traducciones del viaje, los ritos paganos y la mitología, en una poesía propia. Su obra ha sido mostrada de manera individual y colectiva en más de 30 exposiciones entre México, EUA, Hungría, Cuba, Paraguay, Brasil, Argentina, Italia, Reino Unido, Alemania, España, Portugal, Francia, Finlandia y Japón. Su obra se encuentra en las colecciones privadas de arte de México, EUA y Europa, así como en numerosos espacios públicos.
Olguín describe su trabajo como un collage, un resultado tanto de sus aspiraciones como de su método práctico. Sus pinturas son ricas en texturas. Típicamente comienza con una capa gruesa de óleo que define el color de base de la imagen. Así, estos lienzos reúnen las huellas y los felices percances que resultan de sus travesías por México y países lejanos.
“Soy un coleccionista de objetos hermosos, los llamo ‘amuletos’. Siempre encuentran su lugar’’.
Los componentes figurativos de sus imágenes se repiten con frecuencia: cabras, pájaros, palmeras.
A través de la repetición, estas figuras y criaturas se vuelven simbólicas, una abreviatura para evocar la infancia, las travesuras o lo místico. Olguín refiere que algunas de sus series de dibujos y pinturas tendrían un zanate (pájaro) a tal punto que sus amigos y mecenas lo asocian con él. El folclor describe estos pájaros como astutos y Olguín parece disfrutar esta alusión.
